De los derivados de la arcilla cocida, el gres es los que más se emplea para acabados del hogar. Esto ocurre por su gran resistencia a la abrasión y a los productos químicos. En la alfarería tiene sus adeptos por su color, maleabilidad y bonito acabado. ¿Te interesa saber cómo trabajar el gres? Acompáñanos.
Tipos y clases de cerámica gres
El gres es una cerámica formada por una amalgama de arcillas, desgrasantes y fundentes. Su nombre viene del francés grés que quiere decir arenisca. Se originó en China y se cree que se usa desde el 1600 a.C. entre las dinastías Han y Shang.
En Europa su producción no empezaría sino hasta el siglo XII d.C. en Alemania. Tuvo gran arraigo por sus virtudes e impulso a la creación de industrias especializadas a lo largo del viejo continente.
Existen varios tipos de gres diferenciados entre sí por sus componentes o por su método de cocción. Podemos destacar tres de ellos:
Gres esmaltado
El gres esmaltado es un tipo de cerámica recubierta por una capa de un material que añade resistencia. Es el gres común pero reforzado con esmalte.
Su cubierta es habitualmente de vidrio pulverizado, cuarzo o sal en algunas ocasiones. Dicho método acentúa la impermeabilidad y mejora el acabado. Aunque dependiendo de la composición de la pasta de arcilla, el esmaltado puede no ser necesario.
Gres porcelana
La porcelana gres es la que tiene más usos. A pesar de su nombre, es gres con una mayor dureza, que deriva de ingredientes y cocción alternativos. En este la temperatura de horneado es más alta, dando como resultado un efecto vidriado que mejora el acabado final. Suele elaborarse con una arcilla distinta al gres común.
Gres rústico
El gres rústico también llamado extrusionado, es un tipo de cerámica utilizada en su totalidad en baldosas para exteriores. Se le denomina de tal manera porque la técnica con que la elaboran le da una superficie rústica. Esto la hace ideal para baldosas, por la apariencia y su propiedad anti resbalante. Además, tiene muy baja absorción de agua y por su color se confunde con el barro cocido simple.
¿Qué es el gres porcelánico y las diferencias con los demás tipos?
El gres porcelánico es una variación que posee menos porosidad y más resistencia. Se consigue al cocer el gres a mayores temperaturas y con un tipo de arcilla particular. Esto le confiere más firmeza y le hace impermeable. Es ideal para hacer instrumentos de utilidad industrial y para decoraciones de exteriores, como baldosas. También sirve para hacer piezas de arte muy apreciadas.
Respecto a la composición del gres existen ciertas variantes que contienen más desgrasantes, como la arena que ayudan al acabado. Sin embargo, el gres común se realiza con arcillas como la blanca o la roja en conjunto. A diferencia de estos el porcelánico es elaborado solo con blanca. Este factor es importante junto a la cocción.
El gres es cocido a aproximadamente 1200°C mientras que el de tipo porcelana se cuece a temperaturas algo mayores. Estos pequeños contrastes son las que terminan por darle vida a las variaciones.
Lo que más resalta del gres porcelánico de los otros tipos es su resistencia al agua. Gracias a eso uno de los usos más populares que tiene es el de baldosas para pisos. Esto se debe a que, comparado con los otros tipos, la porcelana gres tiene un acabado menos poroso. Su textura es más agradable, es más resistente a golpes, a la temperatura y abrasión constante.
Características y propiedades del gres
La cerámica gres es un tipo de material producto de la mezcla de arcillas, fundentes y desgrasantes. La unión de estos materiales junto con el método de cocción da como resultado un material muy compacto. Tiene poca absorción del agua y cuando se le esmalta aumenta incluso más su resistencia.
La dureza del gres es tal que no se raya visiblemente con el acero. Se diferencia claramente de la porcelana por su apariencia opaca, aunque la composición de ambos es similar. Algunos consideran al gres una porcelana hecha con arcillas comunes. La porcelana original al contrario solo usa un tipo de arcilla, el caolín.
¿De qué se compone?
Se suele decir que está elaborado de diversas arcillas porque la pasta la componen varios tipos de esta. Dependiendo del color que se desea o de la receta que se quiere las combinaciones pueden variar. Hay mezclas de arcilla blanca con pasta rosa y algo de caolín. También, existen las de caolín con arcilla tinkar. Los surtidos son amplios y afectan incluso a la temperatura a la que deberá cocerse la cerámica.
Los desgrasantes son todos aquellos materiales que quitan plasticidad a la pasta cerámica. Esto logra que la pieza se sostenga mejor y disminuye el factor de encogimiento. Comúnmente para la cerámica gres suele usarse cuarzo, que no es más que cristales de sílice en forma de arena. Aunque, también se usa chamota.
Los fundentes forman parte fundamental de la composición del mismo. Los fundentes son minerales que dan cohesión entre los otros materiales presentes en la pasta cerámica. El feldespato es el elegido para dicha mezcla, pero lo es también para muchas otras cerámicas. Se funde con facilidad y crea una amalgama que favorece la composición final de la pieza.
¿Cómo se hace?
El gres se consigue mezclando sus ingredientes y cociéndolo a poco más de 1200°C de temperatura.
En el caso del gres para acabados de suelos, la mezcla de ingredientes se hace en un molino de bola. Esto da como resultado partículas mucho más finas en la pasta. Para adoptar la forma final se coloca en prensas hidráulicas hasta que la concentración de agua sea menor del 0,5%. Luego se cuece a altas temperaturas.
En ambos casos, para moldeado en alfarería o en productos industriales, las piezas se pueden cubrir con esmalte. Pero con referencia a los materiales industriales dicho proceso es vital. La razón es que el esmaltado refuerza aún más el producto ante los embates del exterior.
Usos de la pasta de gres
Los usos del gres son múltiples por su dureza y maleabilidad, además de su accesibilidad por el precio. En la alfarería el gres es muy apreciado por la calidad de las piezas resultantes. Su color y acabado es bueno a pesar de ser más accesible que la porcelana. No solo es aplicado a esculturas o jarrones, el gres vajilla es valorado por su acabado rústico y tradicional.
Sin embargo, es a nivel industrial cuando el gres realmente brilla. Con él se elaboran desde sanitarios y lavamanos hasta tuberías. En la industria química los instrumentos hechos de este material son comunes por su resistencia a químicos y al calor.
El gres es más conocido en su forma de pavimentos y baldosas. La alta resistencia a los elementos y agentes de exterior y su sorprendente flexibilidad es lo que le destaca.
En el contexto del gres en acabados de suelos, el gres porcelánico es el más usado. Tanto en interiores y exteriores este tipo es muy cotizado. No solo porque soporta aún mejor la abrasión y las temperaturas que el gres natural, sino por su apariencia.
También se muestran en una gama de colores amplios. Tienen la apariencia de otros elementos pero con la ventaja de la firmeza del gres. Usado principalmente en lugares con mucho tránsito, este material permanece imperturbable por la interacción externa.
¿Qué te ha parecido? El gres es un material muy útil para nuestro día a día. Tanto para el arte como para la fabricación de bienes. No importa si es gres o porcelánico, te recomendamos este material casi tan valioso como la porcelana original para hacer tus obras. No te arrepentirás.