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Torno Alfarero

Arcilla refractaria

arcilla refractaria

Si quieres iniciarte en el mundo de la alfarería, es fundamental que conozcas todos los tipos de arcillas que existen, en especial la arcilla refractaria. Esta arcilla es empleada principalmente por los aficionados y profesionales cuando quieres diseñar piezas de gran tamaño.

Asimismo, su uso también es muy común dentro de las grandes industrias por su resistencia. En este artículo abordaremos todos los aspectos importantes de este popular material.

¿Qué es la Arcilla refractaria?

Este tipo de arcilla posee una resistencia bastante elevada a altas temperaturas debido a los componentes de oxidación metálica con los que está compuesta. Normalmente es utilizada en los ladrillos que se emplean en la fabricación de chimeneas, retortas, crisoles, saggars, cristalería y hornos.

Por su parte, también la utilizan mucho los alfareros, por ser una arcilla bastante manejable a la hora de dar forma a los diferentes tipos de cerámicas y para elaborar piezas que deben estar en constante contacto con el calor, como tazas, vasijas, etc.

Es una arcilla muy resistente y no suele fracturarse. Incluso, por su resistencia y sus bajas posibilidades de agrietarse, es utilizada por la alfarería para fabricar tubos y artículos sanitarios.

Cuando la arcilla es de alta calidad, debe fundirse a una temperatura mayor a los mil ochocientos grados centígrados. Sus componentes básicos son la sílice y la alúmina, con un pequeño porcentaje de óxido de hierro, potasa, sosa y varios álcalis.

La arcilla refractaria es un derivado de lo que se conoce como arcilla de fuego, la cual presenta una gama de productos adecuados para elaborar artículos de alta calidad resistentes al calor.

Propiedades de la arcilla refractaria

Las arcillas de uso refractario deben mantener una estructura densa y consistente, de fractura concoidea (es una especie de quiebre con forma de concha que posee una cara cóncava y otra convexa con un área lisa o estriada), las cuales no poseen plasticidad cuando se mezclan con el agua, manteniendo así una elevada acción refractaria.

Las arcillas refractarias se componen básicamente de caolinita desordenada, halloysita, illita y cuarzo. También de pequeñas micas y sustancias orgánicas de algunas materias, así como compuestos de azufre. Algunas presentan un elevado compuesto de SiO2, normalmente utilizados como arenas para moldear y como tierra consistente.

Es importante saber que dichas arcillas, aparte de resistir a altas temperaturas, es necesario que también sean resistentes a la abrasión de fundiciones metálicas, manteniendo estabilidad a variaciones de calor para evitar el reblandecimiento bajo presión a altas temperaturas.


Tipos de arcillas refractarias

Como ya hemos comentado existe una gama de arcillas de fuego dentro de las que se encuentran las arcillas refractarias. La arcilla pedernal, por ejemplo, es una de las variedades de origen norteamericano cuyo compuesto no es plástico.

La dinas, por su parte, es otra de las arcillas cuyo componente básico es la sílice. Es de calidad alta y sumamente refractaria, por lo que es utilizada en la fabricación de ladrillos. También la emplean los profesionales en la alfarería a la hora de elaborar grandes piezas en tu torno.

Hay arcillas profundas que se encuentran por debajo de las vetas de hulla, lo que las hace de alto desempeño refractario por haberse formado sin gases álcalis, debido al crecimiento furtivo de los vegetales a través de los que se formó principalmente la hulla.

Luego tenemos los Flint y semi Flint clays, las cuales son arcillas sedimentarias que se han formado hasta endurecerse por medio de diagénesis (fase final de la sedimentación, dando paso a la configuración química y física que la compacta). Son arcillas bastante densas cuya fracturación es también de tipo concoidea.

Las arcillas refractarias denominadas fire clays contienen diferentes variables, siendo la más específica la arcilla de cocción “no blanca” cuyo punto de fusión sobrepasa los mil quinientos grados centígrados.

Dónde se forma

Las arcillas refractarias se han formado con el tiempo en espacios geológicos muy parecidos a las arcillas caoliníticas en general. Casi todas se forman bajo sedimentos de rocas en depósitos que se localizan en cuevas de Pennsylvania y otras terciarias.

Usos de las arcillas refractarias

Son múltiples los usos de estas arcillas refractarias, siendo las principales:

  • El revestimiento de hornos.
  • Cámaras de combustión.
  • Conductos.
  • Empleo por parte de los alfareros para hacer grandes piezas.
  • Etc.

Obviamente las industrias de refractarios son más asiduas a esta arcilla para la fabricación de ladrillos, gránulos de paredes y bóvedas que serán de uso exclusivo para altas temperaturas en general. A su vez proporciona a los alfareros la materia prima incluso para piezas pequeñas de cerámica.